Las cadenas miofasciales son una serie de estructuras musculares y conectivas que se extienden desde la cabeza hasta los pies y que están interconectadas en todo el cuerpo. Estas cadenas forman una red tridimensional que proporciona soporte y estabilidad al cuerpo, así como la capacidad de realizar movimientos complejos.
La fascia es un tejido conectivo que envuelve los músculos y órganos del cuerpo, y juega un papel importante en la transmisión de fuerzas musculares y en la coordinación de los movimientos corporales. Las cadenas miofasciales se componen de varios grupos de músculos y fascias que trabajan juntos para producir movimientos específicos del cuerpo.
La teoría de las cadenas miofasciales sugiere que las tensiones y desequilibrios en una parte del cuerpo pueden afectar a otras partes del cuerpo a través de estas cadenas, lo que puede conducir a problemas de postura, dolor y disfunción en todo el cuerpo. Por lo tanto, se considera importante abordar los desequilibrios en las cadenas miofasciales para mejorar la salud y la función del cuerpo.
Entrenar movimientos a través de las cadenas miofasciales puede mejorar la coordinación intermuscular y la estabilidad del cuerpo, lo que puede mejorar el rendimiento deportivo y reducir el riesgo de lesiones
La fisioterapia a través de las cadenas miofasciales
El tratamiento comienza con una evaluación detallada del paciente, en la que se identifican las áreas de tensión, dolor o disfunción en el cuerpo, así como los desequilibrios musculares y posturales. El fisioterapeuta también evalúa la calidad de los movimientos y la funcionalidad del cuerpo en general.
Una vez identificados los problemas, se utiliza una variedad de técnicas para liberar la tensión y equilibrar las cadenas miofasciales del cuerpo. Estas técnicas pueden incluir:
- Liberación miofascial: técnicas manuales que implican la aplicación de presión suave y sostenida en los puntos de tensión y dolor en los músculos y la fascia.
- Estiramientos miofasciales: técnicas de estiramiento específicas que se utilizan para elongar y relajar las cadenas miofasciales tensas y acortadas.
- Ejercicios de fortalecimiento: ejercicios específicos para fortalecer los músculos débiles y mejorar el equilibrio muscular.
- Ejercicios de propiocepción: ejercicios que mejoran la conciencia corporal y la capacidad del cuerpo para mantener el equilibrio y la postura.
- Educación postural: consejos y técnicas para mejorar la postura y el movimiento del cuerpo en la vida diaria.
¿Cuántas cadenas miofasciales existen en el cuerpo humano?
No hay un acuerdo universal sobre el número exacto de cadenas miofasciales que existen en el cuerpo humano. Hay diferentes teorías y modelos que identifican distintas cadenas, y algunos autores hablan de tres cadenas principales, mientras que otros proponen hasta doce o más cadenas.
El modelo de Thomas Myers
Uno de los modelos más conocidos es el de Thomas Myers, quien en su libro «Anatomía para el movimiento» identifica tres cadenas principales: la cadena superficial posterior, la cadena lateral y la cadena anterior.
La cadena superficial posterior se extiende desde la planta del pie hasta la cabeza y está compuesta por los músculos de la pantorrilla, los isquiotibiales, la columna vertebral y los músculos de la nuca y la cabeza.
La cadena lateral se extiende desde el pie hasta el cráneo y está compuesta por los músculos de la pantorrilla, el tensor de la fascia lata, el glúteo medio y menor, el cuadrado lumbar, el músculo erector de la columna y los músculos del cuello y la cabeza.
La cadena anterior se extiende desde los dedos de los pies hasta la cabeza y está compuesta por los músculos de la parte frontal del cuerpo, como los músculos de la pierna, los flexores de la cadera, los músculos del abdomen y del cuello, y los músculos de la masticación.
Es importante destacar que estos modelos son teóricos y que la anatomía y las conexiones musculares pueden variar de una persona a otra, por lo que la identificación de las cadenas miofasciales y su relación con la salud y el movimiento corporal sigue siendo objeto de estudio e investigación.
Una respiración adecuada puede ayudar a liberar la tensión en las cadenas miofasciales y mejorar la postura y la función muscular en todo el cuerpo
Las cadenas miofasciales cruzadas
Las cadenas miofasciales cruzadas son una teoría que sugiere que las cadenas miofasciales del cuerpo humano se interconectan de manera diagonal, en lugar de solo verticalmente o lateralmente. Esta interconexión se produce a través de lo que se conoce como los «puntos de cruce» o «puntos de anclaje» en el cuerpo, donde diferentes cadenas se entrelazan y se interconectan.
Por ejemplo, en la cadena miofascial cruzada de la pierna derecha, la fascia de la pantorrilla derecha se conecta diagonalmente con la fascia del cuádriceps izquierdo a través de un punto de cruce en la pelvis. Esto sugiere que la tensión o desequilibrio en una cadena miofascial puede afectar a otra cadena conectada diagonalmente en el cuerpo.
Esta teoría ha sido desarrollada por autores como Philippe Campignion y Marcel Bienfait en sus libros «Cadenas musculares y articulares» y «Anatomía para el movimiento II«, respectivamente. Se considera que la comprensión y el abordaje de las cadenas miofasciales cruzadas puede ser útil para el tratamiento de dolores y disfunciones corporales, al abordar las causas subyacentes de los desequilibrios en el cuerpo.
La cadena miofascial cruzada posterior, imprescindible en nuestra postura
La cadena cruzada posterior es una de las cadenas miofasciales que se extiende desde la planta del pie, sube por la pierna y muslo, cruza la pelvis y la columna vertebral hasta la parte posterior del cráneo. Esta cadena incluye una serie de músculos y fascias que trabajan juntos para realizar diferentes movimientos en el cuerpo:
- Extensión de la cadera: Los músculos de la cadena cruzada posterior, incluyendo el glúteo mayor, isquiotibiales y músculos de la espalda baja, son responsables de la extensión de la cadera.
- Extensión de la columna vertebral: Los músculos de la cadena cruzada posterior, incluyendo los músculos erector espinal y la fascia toracolumbar, son responsables de la extensión de la columna vertebral.
- Elevación de la pelvis: Los músculos de la cadena cruzada posterior, incluyendo los glúteos y los músculos de la espalda baja, son responsables de la elevación de la pelvis.
- Extensión de la cabeza y el cuello: Los músculos de la cadena cruzada posterior, incluyendo los músculos del cuello y de la espalda superior, son responsables de la extensión de la cabeza y el cuello.
Respiración y cadenas miofasciales
Las cadenas miofasciales están estrechamente relacionadas con la respiración, ya que el diafragma, el músculo principal de la respiración, es un músculo de la cadena miofascial anterior.
Cuando inhalamos, el diafragma se contrae y se abomba hacia abajo, creando más espacio en la cavidad torácica para que los pulmones se expandan y llenen de aire. La contracción del diafragma también ejerce una tracción en las fascias de la cadena anterior, que se extienden desde el diafragma hacia la parte inferior del cuerpo. Esta tracción puede afectar la postura y la función muscular en todo el cuerpo.
Además, la respiración adecuada también puede ayudar a liberar la tensión en las cadenas miofasciales. La respiración profunda y consciente puede ayudar a relajar los músculos tensos y la fascia, mejorando la flexibilidad y el rango de movimiento en todo el cuerpo.
Por otro lado, una respiración inadecuada puede afectar negativamente las cadenas miofasciales, ya que puede contribuir a la tensión muscular y la restricción de movimiento en todo el cuerpo. Una respiración superficial y limitada puede reducir el flujo de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que puede afectar negativamente la función muscular y la salud general.
El entrenamiento de fuerza basado en cadenas miofasciales
El entrenamiento de movimientos se relaciona con las cadenas miofasciales porque las cadenas miofasciales son responsables de la coordinación intermuscular necesaria para realizar movimientos complejos y eficientes. Las cadenas miofasciales conectan grupos musculares y articulaciones a través de la fascia, que es un tejido conectivo que envuelve y conecta todo el cuerpo.
Cuando se entrena movimientos en lugar de músculos aislados, se están activando y fortaleciendo múltiples grupos musculares y articulaciones que trabajan en conjunto para producir el movimiento. Esto significa que las cadenas miofasciales también están involucradas y trabajando de manera coordinada para producir el movimiento.
Además, el entrenamiento de movimientos a través de las cadenas miofasciales puede ayudar a mejorar la coordinación intermuscular y la estabilidad del cuerpo. Esto es especialmente importante en movimientos complejos y deportes que requieren cambios de dirección, saltos y movimientos multidireccionales.