Chasquido de cadera, run run al movimiento

El síndrome del chasquido de cadera o cadera en resorte ocurre cuando al movimiento de la articulación se produce un chasquido audible o palpable. Este diagnóstico recibe el nombre médico de Coxa saltans, y según se produzca tendrá un tipo de abordaje.

El más frecuente que suele aparecer es el chasquido de cadera externo, y produce una sensación de chasquido a lo largo de la parte externa o lateral de la cadera. La causa es el roce que produce la banda iliotibial o del glúteo mayor sobre el trocánter mayor durante la extensión y flexión de la cadera.

El chasquido de cadera interno  y el chasquido de cadera intraarticular producen un chasquido en la zona inguinal. En el chasquido de cadera interno la sensación el más superficial. Esto es debido al roce del tendón del iliopsoas (flexor de la cadera) sobre una de las prominencias óseas, ya sea la cabeza femora o iliopectínea.

El chasquido de cadera intraarticular la sensación de chasquido en la zona inguinal se percibe más profunda. Este tipo de chasquido es menos habitual y suele ser un nivel avanzado del interno, como un desgarro labrum intraarticular.

cadera en resorte

¿Cómo se produce el chasquido de cadera?

Tanto el chasquido de cadera externo como el interno suelen aparecer tras someter la articulación a movimientos repetitivos, aunque pueden mostrarse tras lesiones traumáticas. Normalmente por una continua flexión y extensión de la cadera, por ello también es conocido como cadera en resorte. Esto se ve comúnmente en actividades deportivas repetitivas: correr, montar en bici, o gestos deportivos, subir o bajar escaleras, movimientos de cadera tumbados…

Diversas actividades pueden contribuir al desarrollo del chasquido de cadera, sin embargo puede desarrollarse sin ninguna razón aparente. Es común que muchas de las personas que lo padecen no experimenten ningún dolor ni limitación. De hecho, el chasquido en la cadera sin dolor no presenta por sí algo pertinente de tratamiento, sin embargo, la falta de movilidad en la articulación, momentos de incomodidad, o dolores asociados son susceptibles de valoración y abordaje.

¿Y si me duele al oír el chasquido de cadera?

El chasquido de cadera con presencia de dolor se debe principalmente a un uso excesivo. Una sobrecarga puede derivar en lesión, lo cual simplemente significa que la cadera ha sido sometida a una carga para la cual no estaba preparada. Esto se puede ocurrir durante cualquier gesto o actividad en la que se realizan demasiadas repeticiones, con excesiva carga, movimientos muy rápido con poco control sobre la articulación, o alguna o varias de estas situaciones anteriores a la vez.

El primer paso para afrontar el dolor de chasquido de cadera es reducir esta carga. Reajustar el grado de movimiento libre de dolor, y utilizar las variables para relajar la zona que más tensión muscular se percibe y activar aquellas que menos tensión muscular presentan.

Durante la realización de ejercicios una puntuación de 5 o menor sobre 10 en la escala de dolor es un buen indicador de la gestión de carga en el cadera de chasquido, por supuesto que la cadera no vea limitadas sus funciones al día siguiente es otro aspecto importante.

Un buen indicador de la gestión de carga sobre el chasquido de cadera es puntuar 5 o menos/10 en escala de dolor y no ver limitada la función de la cadera

El restablecer una posición libre de dolor, la carga se irá repartiendo y el dolor remitiendo. Este proceso puede hacer progresar a la cadera para soportar mayores cargas en el futuro y no ver limitación por dolor en los movimientos.

El abordaje de la fisioterapia en el chasquido de cadera

Este tipo de afecciones, como el chasquido de cadera externo, suelen abordarse desde un punto de vista activo, lo cual implica que sea el movimiento del propio cuerpo el que ayude a corregir el desequilibrio muscular producido, reducir la presión sobre la articulación de la cadera y mejorar sus estabilidad, sin olvidar el fortalecimiento de los músculos de la cadera.

Los ejercicios deben centrarse en la estabilidad de una sola pierna y la fuerza de los glúteos (chasquido de cadera externo),  y en la fuerza y la tolerancia a la flexión de la cadera (chasquido de cadera interno).

La terapia manual, la magnetoterapia y la punción seca o electropunción pueden ser opciones de tratamiento del chasquido de cadera según el diagnóstico realizado. La terapia manual, con liberación miofascial y el masaje terapéutico, y la magnetoterapia pueden ayudar a reducir la inflamación, la estimulación de la cicatrización de los tejidos, y mejorar la circulación, por lo tanto mejorando el dolor percibido.

En casos donde el dolor y la sobrecarga muscular es muy elevado la punción seca o electropunción es un tratamiento que pueden ser efectivos para aliviar el dolor y la inflamación de forma rápida, y permitir avanzar con otro tipos de tratamientos más activos.

El ejercicio, una ventana abierta a aliviar el dolor en el chasquido de cadera

La respiración es la primera herramienta útil para reducir la presión en la cadera y mejorar la movilidad. A través de una respiración diafragmática, el movimiento y gestión del aire de la caja torácica influye directamente sobre la presión que ejerce la gravedad sobre nuestra pelvis. Por ello, determinadas posiciones que permiten ampliar el espacio en zonas más comprimidas son el primer paso para iniciar un tratamiento.

El chasquido de cadera externo puede ser causado por diferentes factores, como una tendinopatía glútea, un síndrome de fricción de la banda iliotibial, una disfunción del tensor de la fascia lata, entre otros. Desde un punto de vista activo, las estructuras sometidas a mayor presión son las responsables de la extensión y abducción de la cadera, y el mantenimiento del control de la pelvis en equilibrios sobre una pierna. El tratamiento irá enfocado a reducir y redistribuir la carga durante esos movimientos.

Diversos factores que pueden desembocar en un chasquido de cadera interno, como una disfunción de la articulación de la cadera, una lesión del cartílago articular, inestabilidad de la cadera, una psoitis, pubalgias, etc. Las áreas principales sobre las que debe pivotar el abordaje es reducir la presión sobre los músculos involucrados en la flexión adución de cadera, así control de la pelvis de forma mantenida.

El estudio de la marcha en el chasquido de cadera

El estudio de la marcha en el chasquido de cadera es importante para evaluar la calidad del movimiento y detectar cualquier alteración que pueda estar contribuyendo al problema. En general, el chasquido de cadera puede estar asociado a diferentes patrones de marcha, dependiendo de la causa subyacente del problema.

Por ejemplo, si el chasquido de cadera se debe a una disfunción muscular o articular, es posible que se observen cambios en la longitud de zancada, la postura y el equilibrio durante la marcha. También se pueden detectar desequilibrios musculares, con una mayor activación de ciertos grupos musculares en un lado del cuerpo en comparación con el otro.

Por otro lado, si el chasquido de cadera se debe a una deformidad estructural, como una cabeza femoral asimétrica, es posible que se observen alteraciones en la rotación y la flexión de la cadera durante la marcha.

Para realizar el estudio de la marcha en el chasquido de cadera, se pueden utilizar diferentes herramientas y técnicas, como la observación visual, el análisis de video, la medición de la longitud de zancada y la fuerza muscular.

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