La epicondilitis, es una lesión del codo conocida comúnmente codo de tenista, es una condición que causa dolor en la parte externa del codo. Por lo general, es debido por el uso excesivo de los músculos y tendones del antebrazo, lo que provoca pequeños desgarros en los tendones que se adhieren a las protuberancias óseas en la parte externa del codo (epicóndilos).
Sintomatología de la epicondilitis
Los síntomas del codo de tenista, epicondilitis incluyen dolor y sensibilidad en la parte externa del codo, debilidad en el antebrazo y dificultad para agarrar objetos. Aliviar los síntomas de la epicondilitis implica reposo, hielo, fisioterapia y analgésicos.
En casos severos, se puede recomendar un aparato ortopédico o férula para sostener el antebrazo y reducir la tensión en los tendones afectados. En última instancia para el tratamiento de epicondilitis se puede recomendar una inyección de corticosteroides o, en casos graves, una cirugía. Es por esto que es importante tomar acción con un tratamiento efectivo desde los primeros síntomas.
El objetivo de la fisioterapia es reducir el dolor y la inflamación, mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos del antebrazo y evitar que la afección se repita.
La afección es más común de la epicondilitis es en personas que realizan movimientos repetitivos de los brazos, como jugar al tenis, pero también puede ocurrir en personas que realizan trabajos manuales o tienen ciertos trabajos que implican movimientos repetitivos de los brazos.
La fisioterapia es una opción de tratamiento eficaz para la epicondilitis o codo de tenista.
El objetivo de la fisioterapia es reducir el dolor y la inflamación, mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos del antebrazo y evitar que la epicondilitis se repita. Un fisioterapeuta puede usar una variedad de técnicas para tratar la epicondilitis:
Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento ayudan a mejorar la tensión epicondilitis provocando envío de señales al cerebro para reducir el grado de sobreestimulación de tensión muscular en el antebrazo, equilibrando la tensión entre músculos agonistas y antagonistas.
Terapia con hielo
La aplicación de hielo en el área afectada puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón, creando un sensación de alivio a los síntomas de la epicondilitis.
Ultrasonido
Las ondas de sonido de alta frecuencia pueden ayudar a reducir la inflamación y promover la curación en los tendones afectados, permitiendo avanzar en otras fases del tratamiento de la epicondilitis.
Masaje de tejidos blandos
La fisioterapia ayuda a la epicondilitis mediante masajes del área afectada puede ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la circulación.
Estimulación eléctrica
La estimulación eléctrica de bajo voltaje puede ayudar a reducir el dolor y promover la curación. El uso de aparatos como Globus o Compex son una buena opción para reducir síntomas de la epicondilitis.
Vendajes o aparatos ortopédicos
En fases muy agudas de la epicondilitis, se pueden plantear el uso de vendajes o aparatos ortopédicos para apoyar el brazo afectado y reducir la tensión en los tendones afectados.
La terapia activa en el codo de tenista o epicondilitis
La terapia activa es un tipo de tratamiento para la epicondilitis que enfatiza el uso de ejercicios y movimientos específicos para mejorar la fuerza, la flexibilidad y la función. El objetivo de la terapia activa es ayudar a las personas con epicondilitis a ser más activas e independientes en su rehabilitación y recuperación. En ella se encuentran:
- Extensiones y flexiones de muñeca
- Fortalecimiento del agarre
- Movilidad escapular
- Estiramiento del antebrazo, a través de estrategias pasivas o activas, como el ejercicio excéntrico
El ejercicio excéntrico en la epicondilitis
El entrenamiento excéntrico es un tipo de ejercicio que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la epicondilitis o codo de tenista. Los ejercicios excéntricos están diseñados para fortalecer los músculos y tendones del antebrazo poniéndolos bajo tensión a medida que se alargan, en lugar de acortarlos, como en los ejercicios tradicionales de entrenamiento de fuerza.
La incorporación de entrenamiento excéntrico en su plan de tratamiento general para la epicondilitis o codo de tenista puede ayudar a mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos y tendones afectados, reducir el dolor y la inflamación y evitar que la condición vuelva a ocurrir.
En la epicondilitis el sobreuso de una determinada musculatura sobre otra del antebrazo necesita restablecer el equilibrio entre ellas, es por ello que los ejercicios excéntricos pueden ayudar a mejorar la fuerza. Además, el trabajo excéntrico de fuerza ayuda a reducir el dolor muscular y mejorar la recuperación del rango de movimiento de los músculos.
A modo de ejemplo un ejercicio excéntrico que se podría prescribir en la epicondilitis puede ser sostener una mancuerna liviana con la palma de la mano hacia abajo. Baje lentamente el peso permitiendo que su muñeca se doble tanto como sea posible. Mantenga esta posición durante 2-3 segundos y luego levante el peso de nuevo a la posición inicial.
Ponerse en manos de fisioterapeuta o un profesional de la salud para asegurarse de que está realizando los ejercicios correctamente y evitar lesiones mayores es el primer paso en el uso de terapias activas para el tratamiento de epicondilitis.
La relación de otras articulaciones con la epicondilitis
Existe relación entre el hombro, el cuello y las consecuencias de sufrir una epicondilitis. Los músculos del hombro y del cuello juegan un papel crucial en el mantenimiento de una postura adecuada y la estabilidad de la extremidad superior, y cualquier desequilibrio o debilidad en estos músculos puede contribuir al uso excesivo y la tensión en el codo y el antebrazo.
Posturas inadecuadas o desequilibrios musculares en el cuello y el hombro pueden experimentar una mayor tensión en el codo y el antebrazo, lo que puede provocar el desarrollo del codo de tenista o epicondilitis. Además, los movimientos repetitivos del brazo por encima de la cabeza, como lanzar una pelota o alcanzar artículos en un estante alto, pueden ejercer una presión adicional sobre el codo y el antebrazo, dando lugar a la epicondilitis.
Beneficios del tratamiento con factores de crecimiento para la epicondilitis
Es una nueva opción de tratamiento en la epicondilitis o codo de tenista mediante la inyección una concentración de plaquetas derivadas de la propia sangre del paciente, ricas en factores de crecimiento que son esenciales para la cicatrización y regeneración de tejidos.
Generalmente se inyecta en el área afectada para promover la curación y reducir el dolor y la inflamación provocada por la epicondilitis. Los factores de crecimiento estimulan el proceso de curación al atraer células madre y otras células reparadoras al sitio de la lesión, lo que puede ayudar a reducir el dolor, mejorar la función y promover la reparación de tejidos dañados o alterados por la epicondilitis o codo de tenista.
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