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La Dieta Mediterránea es una de las mayores herencias culturales de las que podemos disfrutar, y nos beneficiamos desde hace siglos. Es más que una simple pauta nutricional, es un estilo de vida equilibrada, que engloba recetas, técnicas culinarias, costumbres, celebraciones, productos típicos y actividades al aire libre.

Las virtudes de los alimentos de la Dieta Mediterránea

Entre los beneficios para la salud de la Dieta Mediterránea se puede destacar el tipo de grasa que la caracteriza, que en este caso es el aceite de oliva virgen extra, los pescados y los frutos secos. El consumo de alimentos de origen vegetal en abundancia, es otra característica de la Dieta Mediterránea, con un alto consumo de verduras, frutas, legumbres y frutos secos, ya nombrados anteriormente.

El tipo de grasa de la Dieta Mediterránea es característica y beneficiosa para nuestra salud

En la Dieta Mediterránea también tenemos presentes los alimentos procedentes de cereales, como son la pasta, el arroz y muy especialmente productos integrales, parte de una buena alimentación diaria. No podemos olvidar el pan, alimento que se consume desde hace siglos en el mundo, algo muy humilde, con tradición y siempre presente en nuestras mesas.

En la Dieta Mediterránea los alimentos se caracterizan por ser de temporada, y frescos, estos serían los ideales, dejando a un lado los alimentos ultra procesados. Pero no podemos desterrar y olvidar los alimentos ultracongelados, ya que son de gran calidad y un recurso muy útil, es el caso de las verduras, pescados, carnes y frutas. También las conservas, preferentemente en botes, siempre que sean natural, en aceite de oliva o escabeche, es otra opción que nos ayudará a ganar algo de tiempo.

El consumo diario de productos lácteos es importante en la Dieta Mediterránea, principalmente yogurt y quesos, los cuales en España se encuentran una gran variedad y selección de gran calidad.

En la Dieta Mediterránea, la carne roja se tiene que consumir con moderación, siendo mejor su uso en guisos, cómo serían las patatas guisadas con carne, un posible ejemplo. Las carnes procesadas se tienen que consumir en pequeñas cantidades, o lo menos posible.

La Dieta Mediterránea no se olvida del pescado, en la cual se aconseja un consumo de forma frecuente. El consumo de huevos, se aconseja de forma moderada.

Los dulces y pasteles deben ser consumidos ocasionalmente, pero siempre han formado parte de la Dieta Mediterránea y tradición gastronómica de multitud de ciudades, siendo parte más de su cultura.

¿El vino y la cerveza son parte de la Dieta Mediterránea?

Tradicionalmente siempre hemos escuchado que la copita de vino y la cerveza es saludable. Pero es cierto que el consumo de alcohol no es algo aconsejado. El consumo en exceso de alcohol intoxica nuestro organismo y nos enferma, llevando a derivar en diversas patologías, cómo es el caso de las enfermedades cardiacas, problemas digestivos, hígado, trastornos del sistema nervioso central, problemas de memoria, y muchas otras patologías.

Es por ello que se aconseja un consumo eventual, moderado y en pequeñas dosis, con un consumo responsable. Es una tradición antiquísima las reuniones sociales alrededor de una mesa con ricas viandas y alcohol, es por ello que no se puede eliminar de un plumazo de nuestras tradiciones sociales y culturales. Es parte más de la cultura del lugar, opciones intermediarias como determinados productos 0,0 abren un espacio a la conjugación perfecta.

En la Dieta Mediterránea, la bebida aconsejada es el agua, siendo esta la mejor opción, la más sana y económica que podemos tomar. Nuestro cuerpo no podría existir sin el agua, fuente vital de vida.

La Dieta Mediterránea, un hábito saludable

Dentro de una Dieta Mediterránea podemos introducir hábitos de vida saludables, cómo realizar todos los días algún tipo de actividad física, es tan importante y esencial como respirar o comer. De esta manera podremos mantener nuestro cuerpo con fuerza y resistencia, que nos repercutirá, con una mejora de la calidad de vida que tendremos con el paso de los años.

La Dieta Mediterránea es crucial en el momento de la preconcepción, la gestación, y la lactancia, momentos en los que hay que realizar algunas modificaciones personalizadas para el padre y para la madre

Por supuesto la Dieta Mediterránea hay que adaptarla a cada casuística, siendo lo más aconsejado adaptar a cada persona su pauta correspondiente. Un claro ejemplo sería, el de las mujeres en el momento de la preconcepción, la gestación, y la lactancia, momentos en los que hay que realizar algunas modificaciones, y eliminación de algunos alimentos. Adaptando dietas personalizadas para el padre y para la madre por separado.

¿Qué nos aporta la Dieta Mediterránea?

La Dieta Mediterránea favorece la prevención del envejecimiento prematuro de las células, ya que es una dieta rica en antioxidantes, debido a la cantidad de vitaminas que contienen los alimentos que se ingieren. Contribuyendo de esta manera a la reducción del riesgo a desarrollar enfermedades neurodegenerativas y el deterioro cognitivo asociado a la edad.

La Dieta Mediterránea ayuda a la mejora del funcionamiento de distintos órganos, como pueden ser el riñón y el corazón. El consumo de aceite de oliva y grasas omega 3, ayuda a la regulación de nuestro organismo, ayudando a la eliminación de residuos y toxinas de nuestro cuerpo.

La prevención de enfermedades a través de la Dieta Mediterránea

Los aportes derivados de una Dieta Mediterránea ayudan a la prevención de cáncer de mama, cáncer de colón y reduce la probabilidad de padecer Parkinson. Aspectos que mejoran la esperanza de vida. La tasa de mortalidad por cáncer es inferior en la población activa y que lleva una Dieta Mediterránea.

La Dieta Mediterránea ayuda al aumento de la protección cerebrovascular frente a enfermedades como la esclerosis múltiple, reduce el colesterol malo y aumentar el bueno, gracias a la inclusión en la dieta de productos como los vegetales, pescado azul y los frutos secos. Además evita sufrir diabetes por su alimentación rica en hidratos de carbono complejos y aceite de oliva, provocando que los niveles de glucosa de nuestro cuerpo se regulen.

Ayuda al control del peso y ayuda a incrementar en el cuerpo la sensación de bienestar físico, la variedad alimentaría de la dieta mediterránea y el bajo aporte calórico, si se conjuga con ejercicio regular contribuye a estar en plena forma física. Ayudando a prevenir la obesidad y las enfermedades cardiovasculares ya que ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en sangre.

La Dieta Mediterránea como elección de estilo de alimentación

Qué mejor forma de alimentarnos, que, con unos alimentos de temporada, de nuestra propia tierra, de proximidad. Cómo hemos dicho anteriormente esta no es una dieta normal más entre todas, la Dieta Mediterránea es una forma de entender la vida a través de los alimentos y la actividad física.

Podemos ver que no tenemos que buscar dietas milagro, alimentos mágicos, ni experimentar con modas de alimentos sin sentido, ni estudios sin rigor científico, lleno de sesgos. Comencemos por valorar lo que tenemos en casa, una dieta rica en macronutrientes y micronutrientes, que cubre y equilibra la alimentación del ser humano, ayudando a nuestro organismo a ser más eficiente.

Enlaces de interés

Dieta mediterránea y ejercicio saludable

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