La escoliosis afecta la columna vertebral al producir curvas anormales en su estructura. En una visión posterior la columna vertebral normal se observa como línea recta, sin embargo en una columna con escoliosis podemos apreciar una o más curvas.
Esta curvatura anormal desemboca en una serie de problemas como el dolor de espalda, problemas respiratorios y cardíacos, debido a que la estructura ósea pueden comprimir los pulmones y el corazón; dificultades para realizar actividades cotidianas, y problemas estéticos, causando una asimetría en la forma del cuerpo.
La respiración y el entrenamiento de fuerza son las herramientas principales de un tratamiento conservador
La evaluación inicial de la escoliosis generalmente se lleva a cabo mediante un examen físico y una radiografía de la columna vertebral. Durante el examen físico, el médico puede evaluar la postura y la curvatura de la columna vertebral del paciente mientras está de pie, sentado y acostado. También puede realizar una evaluación neurológica para verificar la fuerza muscular y los reflejos.
La columna vertebral tiene curvas naturales que le permiten soportar el peso del cuerpo y mantener el equilibrio. Sin embargo, en la escoliosis, estas curvas se desvían hacia un lado, lo que resulta en una curva lateral y rotatoria de la columna vertebral.
El lado cóncavo se refiere al lado de la columna vertebral donde la curva se desvía hacia adentro, es decir, donde la columna se estrecha. El lado convexo se refiere al lado donde la curva se desvía hacia afuera, es decir, donde la columna se ensancha.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas con escoliosis tienen curvas en ambos lados de la columna vertebral, lo que significa que tienen un lado cóncavo y un lado convexo. La curvatura en el lado cóncavo puede ser la curva principal o la curva secundaria, dependiendo de la severidad de la escoliosis.
En el lado cóncavo de la curva, los músculos pueden volverse más cortos, apretados y tensos, mientras que en el lado convexo, los músculos pueden volverse más débiles y alargados.
El acortamiento y la tensión en los músculos del lado cóncavo pueden hacer que la curva de la columna vertebral se vuelva más rígida y empeorar la postura. Además, la tensión muscular puede contribuir a la compresión de los nervios y la aparición de dolor.
En la escoliosis, el lado convexo de la curva de la columna vertebral suele ser más largo y débil debido a la elongación de los músculos. Esto puede hacer que la columna vertebral se incline hacia el lado convexo y puede contribuir a la progresión de la curva.
El fortalecimiento de los músculos del lado convexo es importante en el tratamiento de la escoliosis para ayudar a equilibrar la musculatura de la espalda y reducir la inclinación de la columna vertebral. Los músculos del lado convexo pueden fortalecerse a través de una variedad de ejercicios de fortalecimiento específicos, como la contracción isométrica, las rotaciones y la resistencia elástica.
En la escoliosis las curvas desvían la columna, resultando una rotación que deja a un lado cóncavo y otro convexo
Una columna vertebral con escoliosis puede tener una o varias curvas, dependiendo del tipo y la gravedad de la deformidad. En general, las curvas pueden clasificarse como simples o dobles.
La escoliosis simple implica una curva única en forma de «C» o «S» en la columna vertebral. En este caso, la columna vertebral se curva en una sola dirección, generalmente hacia la derecha o hacia la izquierda.
La escoliosis doble implica dos curvas opuestas en la columna vertebral. Por lo general, hay una curva en la parte superior de la columna vertebral (llamada curva torácica) y otra en la parte inferior de la columna vertebral (llamada curva lumbar). En algunos casos, también puede haber una curva en la zona media de la columna vertebral, lo que se conoce como escoliosis triple.
En general, las curvas más comunes son las escoliosis simples, y las curvas dobles o triples son menos comunes. La cantidad y la gravedad de las curvas pueden variar significativamente de una persona a otra, y la elección del tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la escoliosis presente. Existen diferentes tipos de escoliosis, entre los cuales se encuentran:
El método Schroth es un enfoque de fisioterapia especializado que se utiliza para tratar la escoliosis y otras afecciones de la columna vertebral. Este método se basa en ejercicios de corrección postural, respiración y estiramientos específicos, que están diseñados para mejorar la alineación de la columna vertebral y reducir la curvatura. El método Schroth es un enfoque de tratamiento conservador que se puede utilizar en personas de todas las edades y niveles de gravedad de la escoliosis.
El método Schroth se centra en la respiración torácica tridimensional, que implica la expansión de la parte superior, media e inferior del tórax. Esto ayuda a corregir la curva de la columna vertebral y a mejorar la postura. Los ejercicios también se enfocan en el fortalecimiento de los músculos específicos de la columna vertebral y la corrección de la posición de la pelvis y las piernas.
Schroth diseñó un método no invasivo que facilita el autoestiramiento, utilizando la respiración rotatoria para provocar deflexión y destorsión de unas zonas para facilitar otras, y trabaja la estabilización por tensión isométrica.
En las sesiones del método Schroth el autoconocimiento y conciencia corporal son de vital importancia, los ejercicios van enfocados a ayudar a reinterpretar su realidad para integrar una respuesta día a día.
El Método Klapp es una técnica de fisioterapia que se basa en una serie de ejercicios específicos que trabajan la musculatura de la espalda y del core desde la posición de cuadrupedia o gateo. Al igual que Schroth, la respiración juega un papel funamental en este enfoque.
En las posiciones de cuadrupedia la columna se encuentra con menor compresión, presenta mayor rango de movimiento cervical y lumbar, la caja torácica se encuentra en ventaja para expandirse, y las movilizaciones lateral y rotaciones se ven favorecidas o con menor resistencia.
El fortalecimiento de la musculatura es un objetivo indispensable en cualquier persona para resistir a la fuerza de la gravedad, que nos empuja hacia el suelo. En personas que sufren escoliosis, la gravedad afecta de forma desigual a la lateralidad del cuerpo, por ello, requilibrar las tensiones musculares es vital para disfrutar de una mayor calidad de vida.
Los ejercicios de fuerza en una sesión son personalizados debido a que requieren un análisis de las estructuras óseas a expandir y a comprimir. El uso de cojines, bancos, rodillos y otros implementos son necesarios para generar superficies de apoyo. El hecho de sincronizar posiciones ventajosas con pautas respiratorias proporciona alivio y bienestar, estimulando al sistema nervioso para requilibrar sus respuestas.
Además, a parte de la parte específica en la sesión de fuerza se deben incluir ejercicios enfocados a una mejora de la capacidad de resistencia y fuerza. Contribuyendo a colocar el cuerpo en posiciones en las que puede verse comprometido y guiar el camino para salir de dichas posiciones sin generar dolor.
