El suelo pélvico es un complejo sistema de músculos, ligamentos y tejido conectivo que sostiene los órganos pélvicos, incluyendo la vejiga, el útero y el recto. Cuando este sistema se ve afectado por disfunciones o se protege, puede aparecer la hipertonía uterina, que conlleva una serie de problemas que impactan la calidad de vida de quienes lo experimentan. En este artículo, exploraremos en profundidad la hipertonía uterina como una disfunción del suelo pélvico, abordando su impacto, síntomas y opciones de tratamiento desde una perspectiva integral de bienestar.
¿Qué es la Hipertonía Uterina?
La hipertonía uterina o de suelo pélvico se caracteriza por un aumento anormal de la tensión muscular en el útero, lo que puede provocar una serie de síntomas incómodos y desafiantes para quienes la padecen. A diferencia de otras formas de hipertonía relacionadas con el embarazo o el parto, la hipertonía uterina puede manifestarse en cualquier etapa de la vida de una persona, independientemente de su historial obstétrico.
la hipertonía tiene un origen multifactorial, con una interacción compleja entre causas orgánicas, neurológicas, musculoesqueléticas, endocrinas, psicológicas y de comportamiento
Entendiendo la Hipertonía Uterina
Las raíces que desencadenan la hipertonía del suelo pélvico son diversas y pueden surgir tanto de causas fisiológicas como psicológicas. En cuanto a las causas psicológicas: el estrés, la ansiedad y experiencias traumáticas pueden desembocar en esta respuesta hipertónica.
Dentro de las causas más comunes desde un punto de vista fisiológico, se pueden mencionar los cambios hormonales, la etapa de la menopausia, intervenciones quirúrgicas, lesiones traumáticas, cicatrices, partos con episiotomía, posturas inadecuadas, la realización de deportes de alto impacto o levantamiento de objetos pesados, malos hábitos al realizar ejercicios Kegel, y la obesidad.
Es un error común pensar que la hipertonía pélvica únicamente afecta a los músculos o estructuras pélvicas y abdominales, ya que también puede haber un componente psicológico que influya en la disfunción urinaria, ginecológica o sexual. Es decir, la hipertonía y sus consecuentes afecciones pueden resultar de la combinación de varios factores que se refuerzan mutuamente, y si no se tratan a tiempo, podrían conducir a otras afecciones o empeorar las existentes, por lo que es fundamental buscar la ayuda de un profesional para obtener un diagnóstico personalizado.
Disfunciones sexuales relacionadas
Vaginismo, dispareunia y vulvodinia son tres condiciones que afectan la salud sexual y el bienestar emocional de las personas, especialmente de las mujeres. Aunque comparten algunos síntomas y características, son trastornos distintos que requieren enfoques de tratamiento específicos. Es importante destacar que estas condiciones pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen y es fundamental buscar la orientación de profesionales de la salud especializados en el manejo de la salud sexual y el suelo pélvico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Vaginismo
Se refiere a la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina, lo que dificulta o impide la penetración vaginal, ya sea durante el coito, el examen ginecológico u otras formas de inserción vaginal. Este reflejo de contracción es una respuesta automática y no controlable, generalmente desencadenada por el miedo al dolor o la incomodidad.
Entre las principales causas se incluyen el miedo al dolor durante las relaciones sexuales, educación restrictiva o religiosa que pueda asociar el sexo con aspectos negativos, experiencias traumáticas en la infancia (no necesariamente de naturaleza sexual) y contracción involuntaria de los músculos vaginales en situaciones estresantes. Sin embargo, una mujer puede temer al dolor durante las relaciones sexuales debido a experiencias dolorosas posteriores a un parto con episiotomía, lo que significa que su vaginismo puede tener múltiples causas que se entrelazan.
Dispareunia
Se caracteriza por el dolor genital recurrente o persistente asociado con el coito o cualquier otra forma de actividad sexual que involucre penetración. Puede tener múltiples causas, como la sequedad vaginal, la inflamación, las infecciones, la endometriosis, las cicatrices postoperatorias o la hipertonía muscular del suelo pélvico. El tratamiento de la dispareunia depende de la causa subyacente consiguiendo aumentar la lubricación a través de la respiración y sensaciones corporales, de forma externa la terapia física, los lubricantes, terapia sexual y enfoques psicológicos para abordar el dolor y mejorar la relación sexual.
Vulvodinia
Aparición de dolor crónico en la vulva, la parte externa de los genitales femeninos, que puede ser provocado por estímulos táctiles o sin ningún estímulo aparente. Esta condición puede interferir significativamente con la actividad sexual y el bienestar emocional. Las causas exactas de la vulvodinia no están claras, pero se cree que pueden incluir factores genéticos, inflamación, irritación nerviosa y disfunción muscular del suelo pélvico. El tratamiento puede implicar una combinación de terapia física, medicamentos tópicos, terapia sexual, técnicas de relajación y manejo del estrés.
Lamentablemente, todavía existe un fuerte tabú en torno a la salud urológica y sexual en nuestra sociedad, lo que lleva a que muchas mujeres que experimentan síntomas eviten buscar ayuda especializada por vergüenza y traten de resolver el problema por sí mismas o lo sufran en silencio creyendo que no tiene solución. Por favor, no caigas en ese error. No hay nada de lo que avergonzarse.
Tratamiento Integral para la Hipertonía Uterina
Abordar la hipertonía uterina de manera integral requiere un enfoque multidisciplinario que combine diferentes modalidades de tratamiento. Si bien la fisioterapia puede desempeñar un papel crucial en la liberación de la tensión muscular en el área del perineo y la promoción del bienestar emocional, también es importante considerar la valoración de cómo gestiona la persona el sistema de presiones gravitatorio y en qué postura se enfrenta a ella.
En ningún caso la penetración debe ser forzada, ni manualmente ni con elementos. Solo la persona sabe cuando está preparada y es posible ser penetrada
Aplicación de calor
La aplicación de calor puede ser una herramienta efectiva para ayudar a relajar la hipertonía uterina. Cuando se aplica calor en la zona abdominal y pélvica, se estimula el flujo sanguíneo en los músculos y tejidos blandos, lo que puede ayudar a reducir la tensión y la rigidez muscular.
Relajación de los ligamentos sacrotuberosos
Para relajar los ligamentos sacrotuberosos, se pueden emplear técnicas de estiramiento específicas dirigidas a esta área. A través de técnicas de liberación miofascial o manipulaciones manuales enfocadas en los puntos de tensión específicos en los ligamentos sacrotuberosos para ayudar a aliviar la rigidez y mejorar la movilidad en esta región.
Manejo de las cadenas miofasciales
Las cadenas miofasciales pueden contribuir a la hipertonía uterina si están tensas o acortadas. Se pueden utilizar técnicas de liberación miofascial, como el masaje o el foam rolling, para ayudar a relajar estas cadenas miofasciales.
Se realizan ejercicios específicos dirigidos a las cadenas miofasciales implicadas, tensionando la cadena posterior (glúteos, isquiotibiales, sóleo), y relajando la cadena frontal (recto abdominal, cuádriceps, abdominales, gemelos), para restablecer la tensión y mejorar la movilidad global del cuerpo.
Gestión de la presión intraabdominal
La gestión de la presión intraabdominal es fundamental para controlar la hipertonía uterina. Se pueden enseñar técnicas de respiración diafragmática para promover una respiración más profunda y controlada, lo que ayuda a regular la presión dentro del abdomen.
Además, se pueden enseñar ejercicios de activación del músculo transverso del abdomen, oblicuo interno y del suelo pélvico para mejorar la estabilidad del abdomen y controlar la presión intraabdominal durante actividades cotidianas y ejercicio físico: hipopresivos, exhalación forzada continuada, apneas…
Es hora de dejar atrás estos prejuicios obsoletos que limitan tu libertad y tu derecho a disfrutar de una salud plena
La hipertonía uterina es una disfunción del suelo pélvico que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. Sin embargo, con un enfoque integral y multidisciplinario, es posible abordar esta condición de manera efectiva y mejorar los síntomas asociados. En @p53estudio estamos comprometidos a proporcionar un enfoque integral para el bienestar del suelo pélvico, ayudando a nuestros pacientes a vivir una vida plena y saludable.