El entrenamiento de fuerza es una actividad física poderosa que no solo beneficia el desarrollo muscular, sino que también puede tener un impacto positivo en la prevención y el alivio de las hemorroides. En este artículo, exploraremos cómo el entrenamiento de fuerza puede mejorar las hemorroides o prevenirlas, aunque son comunes y generalmente no son graves, pueden afectar significativamente la calidad de vida de una persona.
¿Qué son las Hemorroides?
Las hemorroides son venas hinchadas en el recto y el ano que pueden causar molestias, dolor y sangrado durante las evacuaciones intestinales. Pueden clasificarse en internas o externas, dependiendo de su ubicación dentro del canal anal o alrededor del ano.
una presión abdominal eficiente es esencial para el proceso de peristalsis al generar la fuerza necesaria, apoyar el funcionamiento del músculo diafragma y estimular los movimientos intestinales coordinados
Factores que Contribuyen a las Hemorroides
Principalmente todo lo que conlleve al estreñimiento, un estancamiento de la circulación sanguínea y una presión intraabdominal elevada afecta directamente a las hemorroides.
- Una dieta pobre en fibra
- El consumo insuficiente de líquidos que pueden contribuir al estreñimiento
- Esfuerzos excesivos en la defecación
- Falta de actividad física, especialmente el sedentarismo
- El embarazo, el peso extra añadido sobre el suelo pélvico puede cuasarlas
- La postura con la que hacemos frente a la fuerza de la gravedad
- Presión intraabdominal ineficiente
El Papel del Entrenamiento de Fuerza en la Prevención de Hemorroides
El entrenamiento de fuerza no solo fortalece los músculos, sus beneficios sobre el sistema cardiovascular, metabólico y hormonal, que permiten reequilibrar funciones que pueden verse alteradas en el día a día.
La Importancia de la Postura
La relación entre la caja torácica y la pelvis determina la respuesta funcional que nuestro organismo puede ofrecer ante la fuerza de gravedad. Las desalineaciones entre estas estructuras no sólo tiene efecto sobre la forma de nuestro cuerpo, sino también sobre las funciones que realiza.
La posición de la pelvis es esencial para entender esta condición. Si esta se encuentra en una posición de anteversión constante, esta inclinación hacia adelante puede ejercer una presión adicional sobre los músculos del suelo pélvico, que soportan la masa visceral en forma de hamaca. Como resultado, se puede producir una disminución del flujo sanguíneo venoso en esta área, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar hemorroides.
La respiración diafragmática es la principal arma para mantener el equilibrio entre el tórax y la pelvis, creando una alineación óptima que nos mantenga erguidos con una presión abdominal eficiente, que no comprima hacia abajo y delante el paquete visceral. Realizar ejercicios con una respiración adecuada fomenta la alineación tórax-pelvis y transforman la postura con la que afrentamos la fuerza de la gravedad.
Presión Intraabdominal determina al Función Biológica
Una presión abdominal eficiente es fundamental para el proceso de peristalsis, que es el movimiento coordinado de los músculos del tracto gastrointestinal que impulsa el contenido digestivo a lo largo del sistema digestivo. Cuando la presión abdominal es adecuada, ayuda a facilitar y potenciar la peristalsis de varias maneras:
Permite que la musculatura abdominal profunda se contraigan de manera efectiva, transverso abdominal y oblicuos internos. Esta contracción genera la fuerza necesaria para impulsar el contenido digestivo a través del sistema digestivo.
Apoyo al músculo diafragma que desciende durante la inhalación y asciende en la exhalación, lo cual ayudar a impulsar el contenido digestivo hacia abajo por el intestino, activando los receptores sensoriales en las paredes intestinales y desencadenando la liberación de neurotransmisores que coordinan la contracción y relajación de los músculos intestinales, facilitando así el movimiento peristáltico.
Y si Ya han Aparecido, ¿Qué puedo Hacer?
En casos donde las hemorroides ya han aparecido, la fisioterapia puede desempeñar un papel importante en el alivio de sus efectos molestos. Mediante técnicas de relajación muscular, una fisioterapeuta especialista en suelo pélvico puede ayudar a reducir la tensión en los músculos del área rectal y anal, lo que puede disminuir la presión sobre las venas hemorroidales y aliviar el malestar.
Además, el reposicionamiento de la presión mediante técnicas específicas puede contribuir a reducir la congestión venosa y mejorar la circulación sanguínea en la zona afectada, lo que puede reducir la inflamación y el dolor asociados con las hemorroides.
La aplicación de frío localizado también puede ser beneficiosa en el tratamiento de las hemorroides al ayudar a reducir la inflamación y el malestar. El frío actúa como un vasoconstrictor, lo que significa que contrae los vasos sanguíneos y disminuye el flujo sanguíneo, lo que puede reducir la hinchazón y aliviar el dolor.
Además proporciona información muy valiosa sobre cómo mejorar los hábitos para ir al baño sin hacer sobre uso del los esfínteres, y generando un impulso interno saludable.
FAQ´S – Entrenamiento de Fuerza y las Hemorroides
1. ¿El entrenamiento de fuerza puede empeorar las hemorroides?
No, el entrenamiento de fuerza realizado correctamente puede ayudar a prevenir y aliviar los síntomas de las hemorroides al fortalecer los músculos del cuerpo y mejorar la circulación sanguínea.
2. ¿Cuáles son algunos ejercicios de entrenamiento de fuerza recomendados para prevenir las hemorroides?
Aunque cualquier ejercicio aporta beneficios, es cierto que sentadillas, peso muerto, hipopresivos y posiciones invertidas son aconsejables incluirlas en la rutina de entrenamiento.
3. ¿Debo consultar a un profesional de la salud antes de comenzar un programa de entrenamiento de fuerza si tengo hemorroides?
Sí, es importante consultar con un profesional de la fisioterapia o el entrenamiento antes de comenzar cualquier programa de entrenamiento de fuerza.
4. ¿Cuál es la importancia de fortalecer los músculos del suelo pélvico para prevenir las hemorroides?
Reequilibrar la musculatura del suelo pélvico mejora la función del área rectal y anal, reduciendo el riesgo de desarrollar hemorroides y aliviando los síntomas asociados. Para abordar este cambio es necesario transformar la postura con la que luchamos contra la fuerza de la gravedad.
5. ¿El ejercicio aeróbico también puede ser beneficioso para prevenir las hemorroides?
Sí, el ejercicio aeróbico, como caminar, correr o nadar, también puede ser beneficioso para prevenir las hemorroides al mejorar la circulación sanguínea y promover la salud general del cuerpo. Si las hemorroides son externas es posible provoquen molestias en actividades cíclicas.
El entrenamiento de fuerza puede desempeñar un papel importante en la prevención y el alivio de las hemorroides al mejorar la circulación sanguínea, reducir la presión intraabdominal y modificar nuestra postura. Al incorporar ejercicios de entrenamiento de fuerza en tu rutina diaria y seguir consejos de salud, puedes reducir el riesgo de desarrollar hemorroides y mejorar tu calidad de vida.