La respiración es fundamental.
Al tomar aire (inhalación) lo haremos por la nariz, suave y corto; al soltar el aire (exhalación) lo haremos por la boca, suave, boca abierta y alargando hasta la sensación de vacío.
Inhalación: por la nariz, suave y corto;
Exhalación: por la boca, suave, labios fruncidos y alargando hasta la sensación de vacío.
Prueba a realizar un inhalación, y exhala durante 2-3 repeticiones.
Series: 2-4
Repeticiones: 8-15. Buscamos llegar al cansancio, pero evitar caer en el agotamiento.
Descanso entre series: 1’30 – 2′
Realiza 30 respiraciones completas en ambas posiciones.
Inhalación: por la nariz, suave y corto;
Exhalación: por la boca, suave, como si empañaras un espejo y alargando hasta la sensación de vacío.
Si decides colocar entre las rodillas el taco, la intención es mantenerlo sin ejercer una fuerza muy elevada.
Inhala al bajar, exhala al ponerte de pie.
Siente la cadera del pie adelantado ir hacia atrás mientras realizas el press con la mano contraria. Controla ambas rodillas, desbloqueándolas manteniendo la flexión durante el tirón.
Inhala al tirar, exhala al ponerte de pie.
Durante todo el ejercicio el pie de atrás has de mantener el contacto del talón con la pared.
Coge la referencia del taco vertical para bajar, aproximando la rodilla trasera durante la bajada. Vigila al pie adelantado durante la bajada no se levante la puntera.
Inhala al bajar, exhala al ponerte de pie.
Ponte de pie con la mirada al frente, a medida que bajas sigue tu mirada una línea imaginaria que cruza entre tus piernas.
Vigila tu cadera se desplaza hacia atrás, con una flexión de rodilla. Y observa como los brazos se aproximan a las rodillas.
Ojo con bajar los brazos al suelo.
Inhala al bajar, exhala al ponerte de pie.
Coloca los pies de manera que puedas mantener durante todo el ejercicio el contacto de los talones con la pared. Tanto al subir como al bajar centra tu atención en mantener tu cadera encima de las rodillas, sin desplazarla hacia delante o atrás.
Inhala en el suelo o al subir, exhala al bajar.